Al
mismo tiempo, se instruye al paciente para que cambie sus creencias
irracionales, sus pensamientos negativos y sus acciones incompatibles hasta que
alcance el estado de completo bienestar; físico, mental y social.
Acaso
no es este el objetivo que debe tener todo tratamiento y que la OMS ha
expresado (1946), en su definición de salud, que dice: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no la ausencia de enfermedades”
Este
método pone en marcha diversos procesos psicofisiológicos encaminados a lograr
la completa desensibilización del sistema inmunológico, hasta alcanzar la
tolerancia inmunológica ante los diversos alérgenos (sustancias que producen
alergia).
Considerando
que la alergia es un condicionamiento errado, aprendido por el sistema
inmunológico, este sistema puede desaprender y recobrar su homeostasis o
equilibrio. En otras palabras, los diferentes procesos que se incorporan, pueden
ayudar a corregir el desorden o error existente, responsable de montar la
respuesta alérgica.